El programa Correo a la libertad busca el intercambio de historias entre internos de la cárcel y estudiantes de educación media. A través del mágico poder de la palabra y la literatura esperamos propiciar diálogos y provocar la construcción de Conciencia en cada uno de los participantes del proceso.
sábado, 27 de diciembre de 2014
jueves, 13 de noviembre de 2014
TZOMPANTLI - CARLOS MARIO OSPINA
…
de verdad querés saberlo? es una extraña historia. Qué te cuente? No, ahora soy
otro, además es un poco larga, déjame decirte un poema. Si me das un beso. Y
qué más? No, dámelo ya, después te vas
como todas las noches y entonces pienso que ya no volveré a verte. Está bien,
te la contaré pero esta noche te quedas. Cierto día, antes de conocerte, me
desperté y luego de trabarme decidí que todo debía cambiar, que mi vida tenía
que ser otra cosa más que vivir en una tumba de cemento y salí a caminar al
bosque hasta que llegó la noche y me envolvió en su sueño. A la mañana el
crepúsculo matutino llegó a mi alma en el espíritu de un hongo que crecía en
una boñiga, entonces estuve perdido por varias semanas; muchos me creyeron
muerto. Cuando regresé me examinaron los médicos, dijeron que había sufrido una
seria intoxicación, la cual afectó profundamente mi psique y me diagnosticaron
algo así como un trastorno esquizoide; no tenía cura. Igual siempre me han
dicho loco, entonces me dio lo mismo. Lo que me pasó durante esos días, no lo
recuerdo, pero al poco tiempo se me comenzó a revelar una nueva forma de ver el
mundo, una cosmovisión en la que todo gozaba, participaba de la esencia divina
pero desde su propia esencia. Dios podía estar allí mismo donde lo buscaba si
sabía cómo buscarlo, en las montañas, en los animales, en las piedras, en las
flores, en el agua, en lo que la gente llama drogas… El uso de plantas sagradas
era para mí la manera de comulgar con divinidades más sabias y ancestrales que
las predicadas por cualquier hombre, de acceder a experiencias y conocimientos
vedados para los conformistas. Siempre me han gustado las drogas pero sólo
desde entonces comprendí su razón de ser y por qué para mí eran tan
importantes. Han sido años difíciles, y he perdido, sí, pero también ganado; no
cambiaría mi vida y lo que he aprendido si pudiera. Dios estaba en cualquier
lugar y las drogas milenarias eran el mejor sitio para buscarle aquel para
quien la religión nunca había servido. Eran una puerta a una comunicación
secreta y esotérica entre espíritus que de otro modo nunca se habrían
conectado. Había mucho que aprender, yerbas, flores y hongos con millones de
años de evolución y sabiduría cósmica estaban a mi disposición. Sí, esa era más
o menos mi teología, no sé si me entiendas, cada quien tiene derecho a creer lo
que le dé la gana y de llamar a su Dios como quiera, ese es un asunto personal,
nos lo recuerda el antipoeta. Espérame me doy unos plones para animarme, no me
he trabado en todo el día; (…), en que iba, ah sí, entonces mirá que ya no
sentía angustia, ya no más crisis existenciales, ya no más melancolía y todo
por un pequeño hongo ancestral. Al cabo de un año dejé la ciudad otra vez y
volví al bosque ansioso de nuevas experiencias místicas. Ya no se trataba sólo
de consumir, sino sobre todo de investigar, llegar al origen de todo,
desentrañar la cosmogonía misteriosa de mi espíritu. Debía estar consciente,
debía recordar, no podía entregarme a un placer desenfrenado que se limitara al
instante, debía conocer el éxtasis que nos permite ser partícipes de la infinitud,
tenía que encontrar la droga de la Harmonía que me revelara mi esencia divina.
Quería saber de dónde me habían venido estos nuevos sentimiento, esta nueva fe
solitaria que iluminaba mis dudas como una tea espiritual. Caminé durante horas
dejando atrás las luces y el bullicio de las multitudes, adentrándome por
senderos cada vez más estrechos. La noche llegó sin cansancio a acompañarme con
su palpitar de estrellas. Me sentía bien con mi soledad, sin ningún ser humano
que me importunase en mis meditaciones. Mis pasos me llevaron hasta una pradera
en la que una región de hongos se extendió ante mí como una visión psicodélica.
No, no alucinaba sentía cómo sus espíritus me hablaban. Sabía que no debía
comer ninguno si quería lograr mi objetivo. Agucé el oído escuché muchas voces,
las luciérnagas con su lenguaje de luces invocaban astro lejanos, los grillos
cantaban sus canciones de amor, un búho consultaba oráculos en el viento, un
murciélago conversaba con una polilla, la hierba innumerable recitaba cada una un
verso a la luna que no había., Los más escandalosos eran los hongos, pero
conversaban entre ellos en un idioma que no comprendía. Sería este el origen de
lo que me habían diagnosticado como mi enfermedad? La verdad, no me importaba
si estaba loco o no, solamente hacía lo que me nacía del corazón. Pasé horas
buscando entre los hongos, escuchando sus voces, esperando reconocer en alguno
la voz de mi ancestral hongo. Tal vez fue un hongo al azar que elegí entre
todos los hongos, o quizá fuera un hongo predestinado, o un hongo enviado por
la Providencia para cambiar el rumbo de mi vida. Pero ninguno hablaba con mis
palabras. No te rías, por favor, por eso no quería contarte nada, te estoy
hablando de mis creencias. Qué siga? Si te disculpas con un beso; está bien,
seguiré, pero me das el beso eh? Eres muy hermosa. También era un amanecer
hermoso cuando me desperté cubierto de rocío y hojas. Estaba cansado, había
caminado toda la noche llegando hasta un valle estrecho y boscoso. Y los
hongos? Quedaban atrás, al parecer no había nada entre ellos, tal vez no
existía el hongo ancestral, el hongo de las revelaciones, pensé que todo sólo
había sido una ficción de mi mente. Solamente recogí un hongo que yacía en
silencio, apartado de los demás y me lo eché al bolsillo. Bebí del rocío en un
musgo y me comí una flor.
Comencé
a subir la montaña siguiendo un camino empedrado que encontré hacia el occidente,
el camino se adentraba hacia quebradas y terrazas abandonadas. Al llegar a la
cima encontré una pequeña aldea que presentí deshabitada, me acerqué a una casa
con la intención de llamar a alguien, pero estaba sola. En la entrada había una
cañita colgada junto a caracoles y láminas de oro con Escrituras que no
reconocí, todo se movía al son del viento produciendo un bello sonido que rimaba
con la soledad del lugar. Cogí la cañita y de su interior salió un polvo que
parecía laguna especie de rapé. Lo esnifé de inmediato. No tenía sabor, pero su
efecto era confortante y aclaraba la mente. Me senté a descansar los minutos
pasaron dentro de mí como años sin envejecer, el tiempo fluía en mi sangre como
un río circular e infinito. Las palabras cambiaban de sentido en mi pensamiento
una y otra vez hasta convertirse en polvo. De pronto comencé a escuchar una
voz, era una voz como de niño inquieto y curioso, más era una voz hacha de silencio.
Ey, ey, aquí, aquí, en tu bolsillo. ¡Era el hongo! Lo saqué de mi bolsillo
emocionado. Estaba equivocado, sí existía el Hongo, pero no era un hongo ancestral,
era un hongo de mi generación que me dijo en su idioma de silencio: el camino
aquí no termina, debes continuar, más allá de las estrellas; y al instante se
hizo fuego y subió a los cielos hasta desaparecer hacia el heliaco de un gran
lucero. No, no me lo comí, sí, no, sí estaba trabado pero no, era algo que ya
había intuido en ciertos momentos de mi vida, pero que hasta entonces reconocía
en los astros. Me dirigí hacía la dirección señalada por mi pequeño amigo.
El
atardecer caía sobre la cordillera con un color rojo sangre. Era como si el
cielo estuviera herido de muerte y se desangrara, las fieras salvajes gimieron
bajo su influjo. Sentí algo de miedo, pero nunca pensé desistir. La noche llegó
con su telaraña de sombras y me atrapó en su bruma. No sé durante cuantas
noches más caminé, por momento creí perder el rastro, mas el cielo estaba en mi
sangre. La naturaleza se hacía cada vez más espesa, sin caminos, indómita. Por
un segundo me detuve a meditar y caí e cuenta de que no amanecía; no sé si
fueron mil noches o mil años los que había avanzado, lo cierto es que mi alma
era un árbol más que ascendía al sol sin nunca poder alcanzarlo, de mi anterior
persona no quedaba nada. Ningún hongo, comprendí, ninguna droga podía mostrarme
lo que buscaba: mi propia esencia. Las plantas y hongos sagrados sólo podían
revelarme Dioses de plantas y hongos, así como los hombres sólo habían podido
enseñarme Dioses de hombre. En quien creen los Dioses? Me pregunté. Pensé que
en algún lugar debía existir aluna especie de Dios creador de Dioses, pero si
así fuera no podría llamarse Dios pues sería algo supradivino. Miré el cielo no
veía ni un estrella, sobre mi sangre, había perdido el rastro, era como si nada
existiese, como si no hubiera espacio ni tiempo. Yo mismo era parte de esa
oscuridad que como una tumba lo encerraba todo. Recordé mi ciudad y la vida que
allí llevaba. De repente sentí, un vacío en mi interior, un vacío que se
revelaba en el ambiente a cada respiración mía. El vacío al fin se hizo voz
dentro de mí y me habló: Nos encontramos de nuevo; me quedé atónito, antes de
que pudiera responderle me dijo: Fue innecesario lo de la última vez, pudo
morir y aún no es tiempo. Espera mi vida, me parece que esto ya pasó, no es
éste un deja-vu en el que nos besamos? Predecible? Jeje, sí, tienes razón, pero
es mi vida, mi historia, lo que me pasó; La muerte se me presentaba como un
abismo adentro mío mirándome con todo su olvido inexorable. Su aspecto? Es
imposible describirla, no existen las palabras, no hay metáforas para hacerlo.
Ausencia o plenitud de la Poesía, en ella daba lo mismo. Si es la nada que
usaba de máscara ya no puedo decírtelo, pues no había muerto, pero estuve a un
segundo de estarlo durante toda esa noche o esas mil noches. No lo sé. Lo que
yo pienso es que todo lo que vive sigue existiendo de alguna forma y
transformándose y sirviendo de base para la incesante evolución de la vida. La
muerte de una estrella permitió que tú y yo hoy estemos vivos y podamos llegar
a besarnos.
Así
como existe una metafísica humana, debería existir también una metafísica de
los astros y de todo lo que muere. La renovación y evolución del universo sin
ella no es posible. Millones de muertes son la senda que tomó la vida para
llegar hasta nosotros cada vez más perfecta, no, con perfecta no quiero decir
eso, sino más bien consciente. Tú y yo moriremos amándonos para que la vida
continúe. La Calaca no es el final del camino, Buda no murió para iluminarse.
Yo siempre me la imaginé como una bella mujer que una noche llegaría a mi lecho
para llevarme a la tumba con un beso siendo mi último estertor un orgasmo. O
también como ese funéreo jinete que con su flamígero sable cruza el cementerio
sobre una bestia infernal en el grabado fantástico de Baudelaire. Qué más me
dijo? Tu nombre y que aún no le pertenecía, que primero tenía que ser tuyo. Es
en serio, cundo te nombró brilló un gran lucero en el cenit, luego sentí un
gran dolor y quedé inconsciente.
Me
desperté en una habitación, adolorido, una hermosa mujer me sanaba unas
profundas heridas en el torso. ¿Quién eres? Le pregunté con dificultad. Shhh.
No hables, me dijo, te ha atacado un tigre, te encontré hace días agonizando en
la quebrada, cerca de la casada, si no es por mí te habrían comido ¿Dónde
estoy? En la ciudad antigua, me contestó. En el templo, soy la sacerdotisa. Me
dio una pócima extraña y me volví a dormir. Al despertar de nuevo, amanecía, el
sol me era desconocido. La luz se filtraba por el balcón dándome renovados
ánimos. Entró la mujer, sólo hasta entonces reparé en su desnudez, era un
poderoso animal. Me hice el dormido, ella se sentó a mi lado, y cantó una bella
canción en lengua santa y muerta mientras me lavaba las heridas. Cuando iba a
irse la saludé. Oh, me respondió; te he despertado, perdóname, ¿Cómo has
seguido? Cansado, pero ya no me duele, respondí ¿Cómo me ha encontrado? Fue en
el bosque, me dijo, a veces es muy peligroso y no es conveniente salir
desarmado, aún no entiendo que hacía allí, sin nada que lo protegiera. Me
buscaba a mí mismo, le respondí; pero al parecer tú me encontraste primero.
Sonrió y me miró a los ojos, era una felina y cautivadora mirada. Bajé la mía
recorriendo su cuero. Era un animal bellísimo, poderoso. Más bella que yo?
Diferente. Ella era una belleza arquetípica, primigenia. Tú eres una belleza
esencial y definitiva. Si te desnudaras podría decirte mucho más. Te necesito,
me dijo ella. Estoy sola en el templo, y los cuerpos de las víctimas dan mucho
trabajo para una mujer. Tal vez aquí encuentres algo delo que buscas., a veces
tienes que dejar de ser tú mismo para encontrarte. ¿Cuál es tu Dios? Le pregunté
¿Dios? Me dijo ¿Qué es Dios? ¿Qué, no sabes? Le pregunté asombrado. No lo sé,
me respondió, nunca había escuchado esa palabra, ven, me dijo, acercándose
sobre mi cuerpo, inclinándose sutilmente hasta que sus pezones rozaron
levemente mi pecho, dime qué significa al oído. No supe qué contestarle. ¿A
quién adoras? Le pregunté al fin. Se sentó a mi lado y me dijo, a mí misma,
sola estoy aquí, ¿A quién más podría adorar? Tú, ¿A quién adoras, a eso que
llamas Dios? ¿Acaso es más hermoso que yo? Me miró a los ojos de nuevo, yo los
volví a bajar y miré sus labios, eran perfectos, como los tuyos. No, no sé, le
respondí balbuceante; me dijiste que eras sacerdotisa, y que estoy en un
templo, no te comprendo. Mita, me dijo, iré sus senos, eran preciosos (…), lo que
no entiendas puedo enseñártelo, pero no te confundas con una cosa y con la
otra, creí que eras un poeta, yo puedo darte Poesía, no eso que llamas Dios y
que tampoco sabes qué es. Si buscas la Verdad afuera de ti, nunca la
encontrarás. ¿La has encontrado tú? Le pregunté. A la Verdad, me respondió
sonriendo, nunca he tenido que buscarla, me basta con mi hermoso cuerpo. Se
paró y se dirigió a la puerta, antes de irse, me dijo: Descansa, esta noche es
tu iniciación. Salió. Me quedé pensativo; busqué entre mi mochila, saqué un
poco de yerba y me la fumé. Así se me fue la tarde. Cuando ella volvió, anochecía.
Yo estaba en el balcón mirando el mar en el horizonte, la luna salía. Me saludó
con una solemne inclinación, vestía un velo transparente que la brisa
entreabría ¿Cómo supo que era poeta? Lo vi en sus ojos mientras agonizaba, me
dijo, por eso te salvé, pues a pesar de ser mortal, tienes un corazón puro.
Quería preguntarle, le dije, qué es el rape de la aldea donde no hay nadie? Oh,
fue eso, me respondió esbozando una leve sonrisa, lo llamamos polvo de
estrellas, es para los espíritus. No debió inhalarlo, sin embargo, al parecer
es por él que está aquí ¿Qué contiene? Le pregunté. Preguntas demasiado, me
dijo, eso me gusta. Nadie lo sabe, solamente tú lo has probado. Ven, vamos, es
hora. Déjame ver la luna un minuto más le repliqué, llevo mucho tiempo sin hacerlo.
Se quedó a mi lado, callada, mirando la luna salir del mar, parecía que llorara
y que todo el océano fueran sus lágrimas. Escríbeme algo, me suplicó luego de
un rato. Tomé su brazo izquierdo y escribí en él:
La luna marina ha salido
Ahogando el sol entre sus lágrimas
Me llorarás tú, mujer, cuando me vaya?
Sonrió
sin mirarme y le dije, vamos, estoy ansioso. Salimos de la habitación,
recorrimos varios pasillos hasta salir a la terraza extensa de un altar en el centro.
Filas de cráneos adornaban el lugar. En este lugar es donde llegó el clímax de
mis ceremonias, aquí la belleza me bautizaba con su nombre cada noche, me dijo.
El universo me hizo hermosa para en mi cuerpo contemplarse, no le pertenezco a
nadie mas todo me pertenece. Eres mío te he salvado la vida, me perteneces.
Nunca he sido ni de mí mismo, le
respondí, pero te debo la vida, seré tu esclavo hasta saldar mi deuda. Me miró
complacida, luego rio con una risa infantil y cogiéndome de la mano me dijo,
vamos termino de enseñarte tu nueva casa. Llegamos a un gran jardín con un lago
en el centro. Estaba poblado de ababoles, lotos, cannabis, índica y otras
plantas que desconocía. Hacia el fondo un bosque de árboles milenarios se
extendía con varias esculturas de la anfitriona, y ahora ama, en posiciones
tribádicas consigo misma. Este sitio es muy especial, me dijo, es donde vengo a
meditar. Tomó un seno entre sus manos y se lo chupó con gesto lascivo mientras
me miraba. Tímido y excitado, solamente pude coger un ababol y se lo puse en el
cabello, luego desvié mi mirada hacia el bosque. Ella recolectó varias plantas
y raíces y dijo, con esto bastará para la Noche. Las machacó en un pequeño
mortero, las pasó por agua y me dio a beber; luego cogió una flor de la misma
especie que había comido al principio de mi viaje, pero ésta era de color
blanco, y me ordenó comerla. Después fuimos al bosque, allí tomó hojas secas de
diferentes especies, las frotó por varias partes de su cuerpo y me hizo
pulverizarlas, lo cual hice y las inhalé. Con esto saldrá de ti cualquier
hechizo, solamente mi magia estará en ti; por favor, deja de probar todo lo que
se te aparezca por ahí, las drogas son para los enfermos y tú no lo estás.
Ahora vete, debes preparar a la víctima. Me dirigí hacia las mazmorras pensando
lo que acababan de decirme; las celdas yacían inundadas de calaveras y cuerpos
desnudos. Llegué a la indicada, una bella joven dormía; la cargué hasta el
altar en la terraza. Mi Ama regresó, con un velo negro sobre su cuerpo. Llevaba
una daga en una mano y un collar con un gran uroboros de oro en la otra. Puso
el collar en el cuello de la víctima, musitó una oración y luego la hirió en
ambos brazos. Sangre de un rojo adamantino brotó de la piel blanca; tinajas
dispuestas recogían el líquido. Entonces comenzó a frotar su clítoris mirándola
morir, gimiendo excitada como una fiera. Después se quitó el velo, se bañó en
la sangre extasiada y me dijo: no te quedes ahí parado no más, ven, quieres
poesía? Hagamos el amor con ella. Lo hicimos, cuando iba a venirme me hizo
eyacular dentro de la muerte. Qué? A ti también te lo haría si murieses;
además, no olvides que le debía la vida. Con la muerta? No, no sentí nada
especial, especial sería contigo. Con
ella? No sé, no sabría decírtelo, sólo sé que fue algo lunático. Después llevé
el cuerpo afuera. Me indicó un camino entre el bosque hacia un viejo
cementerio. Me dio su daga y un amuleto para protegerme. Caminé desnudo bajo la
luna con el cadáver que acababa de poseer al hombro. Un viento frío venía del
sur y me envolvía con sus frías caricias. Era un cementerio muy antiguo, lo
único que identificaba las tumbas era un círculo de piedras. Cavé una fosa y
allí la deposité delicadamente, como si aún viviera. La sepulté, recogí varias
piedras e hice un círculo alrededor. Miré la daga y me dio un impulso de
suicidarme, mas me contuve, ya no tenía por qué hacerlo, sin saberlo no sentía
rastros de Dios en mi corazón. Recordé mis años de infancia cuando aún no me
había contaminado con ninguna divinidad y no sentía la angustia que me haría
desear tanto la Muerte.
Reconocía
la religión, pero ésta para mí, no era más que historias inventadas para
entretener a los hombres. Fui expulsado de la escuela por esto, acusado de no
creer en Dios. No comprendían que el creer o no creer no fueran patrones con
los que yo concibiese el mundo. Queriendo rebelarme negué a Dios para conocerlo
y saber qué o quién era, pero no encontré más que un vacío existencialismo;
había caído en la trampa; creía; creía que Dios no existía. Más tarde,
queriendo no creer, comencé a simpatizar con lo que llaman satanismo, hice
pacto con el Oscuro, blasfemé y me inicié en las voluptuosidades que sólo
pueden sentir quienes se entregan a insultar a Dios, pero igualmente nunca
volvía a ser el mismo. ¿El Diablo? Esa es otra historia, primero déjame
terminar ésta. Bueno, por el momento sólo te diré que él que me reveló que Dios
no es el único camino para acariciar la sabiduría. Mi alma? No, no se la vendí,
lo engañé, mi alma siempre te ha pertenecido, desde antes de conocerte. No,
ella no era una mujer sin alma, a veces pienso que no pertenecía a este mundo
fenoménico. Cuando volví no la encontré en ninguna parte, la busqué por todo el
templo pero no estaba. Fui a mi habitación, me fumé un bareto y me dormí.
Al
día siguiente, cuando desperté, estaba en el balcón mirando hacia el mar. Era
una hermosa mañana de agosto deslizándose en su piel cálida. El océano llegaba
con aromas hasta ese momento desconocidos. Un ave cruzó el cielo como un signo
premonitorio que quise obviar pero que persistió en el ambiente. Me levanté y
me dirigí hacia ella. ¿Quién eres? Le pregunté. Me miró distraída, como un
animal inocente. Soy tu Ama, dijo, lo haces bien, eres obediente. Pensé que
sería más difícil. Te debo la vida, le dije, debo obedecerte. La chica, también
era tuya? Me miró fijamente,
inexpresiva, pensé que adivinaba lo que pensaba, y mientras sus ojos me
cultivaban habló: ¿por qué te duele su muerte? Ese era su Destino, no tenía
elección. Y mi Destino, ¿cuál es? Le pregunté. Eres mortal, deberías saberlo,
me respondió. Lo que sé es que el poeta muere y la Poesía permanece, le dije la
inmortalidad no me interesa solo quiero la infinitud, llegar más allá… Que
ingenuo eres, me dijo riéndose, lo que buscas tú mismo lo creaste; ¿por qué me
hiciste poseerla? La interrumpí; falta que pongas de tu parte, prosiguió, como
si no me hubiera oído, eres muy dócil y sumiso por más rebelde que quieras
parecer con tu ropa rota y tu cabello largo; si te hubiera dicho anoche que
debías suicidarte seguro lo habías hecho. Aprendes rápido, pero debes ponerle
más emoción; no sé cuál es el misterio que ves en la muerte si es algo tan
natural, como el sexo; no deberías pensar tanto en ella, deberías pensar más en
el Amor. Pero es que aún no quiero morir, le dije, todavía soy joven y además
mi obra no termino de escribirla y tus bellos ojos… Suspiró y me dijo, yo no
estoy hablando de morir, me dijiste que querías infinitud, a veces te
contradices, esto no se trata de poder; ayer te mostré cómo hallarla mas tú no
quisiste sentirla, y ahora crees que quiero matarte, jajaja, pero si te salvé
la vida, ¿acaso no sabes distinguir las cosas? Debes dejar esa obsesión que
tienes con el más allá, más acá es donde eres infinito, si tú quieres tu
corazón puede ser el corazón del universo, yo, por ejemplo, soy infinita en el
orgasmo. tú también puedes serlo si me amas porque quieres y no porque te lo
pida; mi metafísica es el plaer, estoy dentro de ti más de lo que crees, yo
puedo hacer que tu dolor sea placer, y tu misticismo orgasmo, Pero me estás
hablando de cosas materiales y yo busco es a Dios, le reproché ignorante, y me
contestó poniéndose muy seria: No te burles de mí, tú no sabes lo que buscas ni
lo que quieres, lo que yo hago es sagrado, lo irreal es real cuando se crea,
entonces me dices que tu Poesía no existe! Debes dejar de dividir tu vida para
saber quién eres. Trató de disimular varias lágrimas y me dijo en un tono
fulminante: si tu Dios es mejor que yo, vete, eres libre, nunca me has debido
nada; me dio un beso y se fue.
Me
quedé perplejo. Comprendí que había cosas que nunca entendería pues debía vivirlas sin pensarlas, y que para creer
en algo como Dios, primero tenía que creer en mí mismo. Me fumé un bareto
mirando el mar, tomé la daga y el amuleto y me fui. Regresé a mi ciudad, con el
corazón enfermo y la mente desquiciada, me entregué al alcohol y a las drogas
químicas, quería olvidarme de todo. Ya sabía quién era, y eso me atormentaba.
Ahí es cuando vos entrás en mi historia, cuando te conocí aquella tarde hace ya
varios años. Te vas? Pero si apenas… Y mi beso? Creí que era en la boca.
Mañana? Prométemelo; Chao, te quiero mucho…
Carlos Mario Ospina
jueves, 11 de septiembre de 2014
VISITAS
Recibimos este hermoso regalo del poeta Celedonio Orjuela:
La mujer que veo en la prisión
de singular manera
escucha con las otras
el canto lo desmañado del hombre
en los poemas que leo
Dispone a las demás
para escuchar a los que pasaron
y no pasaron los límites
Nazim a veces Sabines
Alivian esas voces
dice la mujer de fina educación
Llegué a decirles de Wilde María Mercedes
Fray Luis Villón…
La mujer de equivocados asuntos
dispone la clase
las ausentes se revelan en el aula
Se juntan Vallejo Camoens Cervantes
Genet y otros ocupantes
Al partir
me abraza despojada
me dice en un susurro
por aquí por estos lados
Mutis Porfirio
lo demás transcurre sibilino
Celedonio Orjuela
miércoles, 10 de septiembre de 2014
Selénica - Carlos Mario Ospina
Como la luna entre estos barrotes, te asomas a la celda de
mi corazón, no soy tu único poeta, eso lo sé, pero soy el que más te ama. Mis
noctívagos deseos me han llevado hasta vos, mi bella, que sos bella como la
noche y peligrosa y prisionera como ella. Como la luna me iluminas el alma en
esta cárcel de mis huesos. No eres la única que he amado, eso lo sabes, pero sí
eres mi musa, como la luna es sólo una. Estaba perdido y nocturna llegaste,
entre vino rojo y sensuales palabras sortílegas. Ahora te espero cada noche y
miro la luna y te escribo en su luz con mis poemas. A veces ella me mira, y me
dice tu nombre.
Carlos Mario Ospina
TIEMPO
Me voy esnifando este tiempo que es sólo polvo
Picando mis pensamientos entre pase y pase
En esta ansiedad que pudre mis deseos
Un grillo canta a la noche y me invita
A drogarme de estrellas solitarias
Ya sin ganas, la muerte me mira melancólica
Sabe, que su mirada ya no me fascina.
Carlos Mario Ospina
Náufrago
Navego en la quietud de este mar interminable
Como un náufrago que en las palabras se ahoga
Sólo un silencio parecido a tu nombre me mantiene vivo
En el bullicio de este cementerio del espíritu.
Y aunque sufro, a veces me visita la libertad en tu cuerpo
desnudo
Anulándome de esta muerte más abismal que la misma tumba
Revelándome la poesía libre e indómita que palpita en la
vida
Y que de la vacía podredumbre salva a quien incansable le busca.
Sólo quiero decirte que nunca te vayas aunque tengas que
irte
Aunque todo quiera separarnos y abandonarnos en este cruel piélago
del tiempo
Tan sólo toma mi silencio que dice te amo y vete con él
Porque el verdadero Amor se conoce es en la ausencia.
jueves, 21 de agosto de 2014
VISITA A LA CÁRCEL PICOTA
El pasado jueves 14 de agosto tuvimos una visita a la cárcel Picota de Bogotá, además del frío que calaba los huesos y de una mirada a los espacios exteriores del centro de reclusión no pudimos tener una experiencia más cercana de contacto con algunos internos como habíamos planeado en la gestión de más de un mes que se realizó para llevar a cabo la vista. La razón: La falta de comunicación y la claridad del sentido que tiene una salida como esta para los distintos actores. En la sede central del INPEC, donde nos atendieron muy bien, nos dicen una cosa; y en el establecimiento carcelario nos dicen otra. Nada extraño en los procesos burocráticos que son la constante en este país tan legalista y al mismo tiempo tan inclinado a lo ilegal.
Sin embargo, una importante experiencia en la comprensión de la realidad carcelaria, una vivencia similar a la que sufren los reclusos y sus familias cuando cada quien tiene su ley y no se informan oportunamente las cosas a los principales interesados.
Comprobamos una vez más cómo el sistema imposibilita la labor de "resocialización" que según las buenas leyes, es el principal objetivo de la detención intramural. No es culpa de los internos, no es culpa de los trabajadores del INPEC; es responsabilidad del Estado, pero el Estado somos todos y cada uno, y en lugar de hacer el mejor esfuerzo personal para que las cosas salgan bien, lo que hace la mayoría es dejarse llevar por el sistema; por las cosas como están; nos atemoriza pensar las cosas desde otra perspectiva e intentar un cambio. Lo más común es que las personas no reconozcan la responsabilidad social que tienen. Los muchachos que nos atendieron en el penal tuvieron dificultad para explicarle a una niña cuál era el sentido de su presencia en ese lugar, de su trabajo. ¿Para dónde va un barco en el que sus navegantes sólo luchan cada día por sacar el agua que se filtra pero no ven el norte que orienta su tarea?
No todo es malo. Nos contaron que una Universidad de forma presencial llega a la cárcel a orientar proyectos pedagógicos y que graduará a varios internos de derecho el presente año. Esas tareas dignas de mención, seguramente requieren de un esfuerzo titánico, de internos, instructores, familias y profesionales universitarios que tienen que luchar contra los obstáculos que la máquina absurda del Sistema pone a cualquier intento de hacer las cosas distinto con la intención real de mejorar y de salir adelante.
Después de hablar con los chicos me doy cuenta de que la salida fue muy positiva y productiva, pese a la frustración de no ir puertas adentro, entendimos de primera mano cómo funciona la cárcel; como una pequeña ciudad, donde hay clases sociales, normas más o menos absurdas que siempre hay alguien tratando de evadir; convivencia cotidiana de alrededor de 8.000 personas en un espacio adecuado para 4.000 (eso dice una investigación del periódico El Tiempo del año 2013) creo que ellos deben aprender a ser más tolerantes y sociables que cualquiera de nosotros. Una sociedad pequeña que no es más que el reflejo claro y absoluto de nuestra sociedad colombiana que no se quiere salir de esquemas morales obsoletos para entregarse a la solidaridad, al reconocimiento y respeto por el otro sin importar su condición; encontrar la paz va a pasar primero por todo este ejercicio de recomposición de los VALORES al que todos debieramos apostar.
Sin embargo, una importante experiencia en la comprensión de la realidad carcelaria, una vivencia similar a la que sufren los reclusos y sus familias cuando cada quien tiene su ley y no se informan oportunamente las cosas a los principales interesados.
Comprobamos una vez más cómo el sistema imposibilita la labor de "resocialización" que según las buenas leyes, es el principal objetivo de la detención intramural. No es culpa de los internos, no es culpa de los trabajadores del INPEC; es responsabilidad del Estado, pero el Estado somos todos y cada uno, y en lugar de hacer el mejor esfuerzo personal para que las cosas salgan bien, lo que hace la mayoría es dejarse llevar por el sistema; por las cosas como están; nos atemoriza pensar las cosas desde otra perspectiva e intentar un cambio. Lo más común es que las personas no reconozcan la responsabilidad social que tienen. Los muchachos que nos atendieron en el penal tuvieron dificultad para explicarle a una niña cuál era el sentido de su presencia en ese lugar, de su trabajo. ¿Para dónde va un barco en el que sus navegantes sólo luchan cada día por sacar el agua que se filtra pero no ven el norte que orienta su tarea?
No todo es malo. Nos contaron que una Universidad de forma presencial llega a la cárcel a orientar proyectos pedagógicos y que graduará a varios internos de derecho el presente año. Esas tareas dignas de mención, seguramente requieren de un esfuerzo titánico, de internos, instructores, familias y profesionales universitarios que tienen que luchar contra los obstáculos que la máquina absurda del Sistema pone a cualquier intento de hacer las cosas distinto con la intención real de mejorar y de salir adelante.
Después de hablar con los chicos me doy cuenta de que la salida fue muy positiva y productiva, pese a la frustración de no ir puertas adentro, entendimos de primera mano cómo funciona la cárcel; como una pequeña ciudad, donde hay clases sociales, normas más o menos absurdas que siempre hay alguien tratando de evadir; convivencia cotidiana de alrededor de 8.000 personas en un espacio adecuado para 4.000 (eso dice una investigación del periódico El Tiempo del año 2013) creo que ellos deben aprender a ser más tolerantes y sociables que cualquiera de nosotros. Una sociedad pequeña que no es más que el reflejo claro y absoluto de nuestra sociedad colombiana que no se quiere salir de esquemas morales obsoletos para entregarse a la solidaridad, al reconocimiento y respeto por el otro sin importar su condición; encontrar la paz va a pasar primero por todo este ejercicio de recomposición de los VALORES al que todos debieramos apostar.
jueves, 31 de julio de 2014
ENCUENTRO CODEMA CON ESCRITORES
Los integrantes de Correo a la libertad hemos establecido un horario semanal para nuestra reunión, en el que nos damos la oportunidad periódica de encontrarnos y de cumplir a fondo con nuestro propósito de compartir escritos de estudiantes, de reclusos y de grandes autores de la literatura universal que han hecho su obra desde la prisión.
En medio de esas reuniones hemos tenido una alegría muy especial; la presencia del poeta Celedonio Orjuela. Tuvimos la oportunidad de gestionar su visita a través de la Casa de Poesía Silva y fue enormemente satisfactorio tenerlo con nosotros. Habíamos estado leyendo, como parte de nuestro proyecto, la obra Sin puntos Cardinales. Once pensadores desde el presidio, escrita por Orjuela donde cuenta y comenta la historia y la obra de hombres como Oscar Wilde, Miguel Hernández, Fray Luis de León, Cesare Pavese, Francois Villon, Jean Genet, Cesar Vallejo, Osip Mandelstam, Nazim Hikmet, Historias que nos llenan de cuestionamientos, de sentimientos de todo tipo, de reflexiones sobre los grandes temas que el hombre se ha planteado durante toda su existencia. Agradecemos al poeta Celedonio por su deliciosa y enriquecedora charla, por aceptar nuestra invitación para hablar sobre su obra, su trabajo de talleres literarios con población carcelaria, sobre el oficio de escritor, sobre la educación; conversación que nos dejó con ganas de más, así que lo esperaremos en próximas oportunidades, acompañándonos en este camino de letras que rompen muros que hemos decidido transitar.
En medio de esas reuniones hemos tenido una alegría muy especial; la presencia del poeta Celedonio Orjuela. Tuvimos la oportunidad de gestionar su visita a través de la Casa de Poesía Silva y fue enormemente satisfactorio tenerlo con nosotros. Habíamos estado leyendo, como parte de nuestro proyecto, la obra Sin puntos Cardinales. Once pensadores desde el presidio, escrita por Orjuela donde cuenta y comenta la historia y la obra de hombres como Oscar Wilde, Miguel Hernández, Fray Luis de León, Cesare Pavese, Francois Villon, Jean Genet, Cesar Vallejo, Osip Mandelstam, Nazim Hikmet, Historias que nos llenan de cuestionamientos, de sentimientos de todo tipo, de reflexiones sobre los grandes temas que el hombre se ha planteado durante toda su existencia. Agradecemos al poeta Celedonio por su deliciosa y enriquecedora charla, por aceptar nuestra invitación para hablar sobre su obra, su trabajo de talleres literarios con población carcelaria, sobre el oficio de escritor, sobre la educación; conversación que nos dejó con ganas de más, así que lo esperaremos en próximas oportunidades, acompañándonos en este camino de letras que rompen muros que hemos decidido transitar.
Etiquetas:
Cárcel,
Casa de poesía Silva,
Celedonio Orjuela Duarte,
Cesare Pavese,
Correo a la Libertad,
Educación,
Fray Luis de León,
Genet,
Hikmet,
Literatura,
Mandelstam,
Miguel Hernández,
Oscar Wilde,
Vallejo,
Villon
sábado, 24 de mayo de 2014
TE AMO PERO NO TE MEREZCO-POR PAULA- 1103
¿Qué pasa por la
cabeza a mi hija? Una pregunta típica de la mujer protagonista de esta
historia. Era una mujer responsable de su hija Stephanie Sánchez, una
adolescente algo difícil de controlar; extremadamente rebelde por que su padre
la abandonó tan solo a los dos años. Su madre trabajaba todo el día para
poderle pagar su colegio, lo que necesitaba o quería, pero un salario de
aseadora no le alcanzaba para mucho. Ellas peleaban todos los días sea por
culpa de la madre o de la hija.
Stephanie no le
confiaba nada a su madre Patricia, siempre le evadía y a cualquier cosa bonita
que hiciera por ella le hallaba lo malo y eso las llevaba a una pelea. Un día común y corriente en el colegio de
Stephanie, más específicamente a su salón llegó un chico nuevo; al cual le
gusta Stephanie y viceversa. Al pasar el tiempo y luego de coquetear todos los
días decidieron hacerse novios, cada uno le presentó la familia al otro y se
juraban amor eterno, era una pareja envidiable y se adoraban. Así su amor fue
creciendo por dos años hasta que decidieron dar el segundo paso, los dos
totalmente de acuerdo hicieron el amor por primera vez, los dos tomándolo algo
más que solo físico sino ese algo que daban con amor y ternura.
Ya mucho después de
eso, y amándose cada vez más, decidieron hacer un viaje, donde todo se arruinó.
Johan, el novio de Stephanie, se fijó en una chica más joven, bonita e
inteligente que ella y lastimosamente dejó de lado a Stephanie; ella devastada
pensaba que sin él no era nada, y una noche encerrada en su cuarto buscó unas
pastillas y murió por intoxicación…
Su madre la
encuentra, al ver que no responde rompe en llanto, se hace las típicas
preguntas ¿Por qué lo hizo? ¿Si le pasaba algo, por qué no me lo dijo? Con mil
dudas, sin nada concreto, pensó en Johan,
va al cuarto de su hija, llora
demasiado, se encuentra una carta de su hija en la que dice: “Mamita
de mi alma eres lo más preciado que tuve, quiero que me perdones por no
contarte lo que me pasaba; debí hacerlo pero ya es tarde, tal cual Johan me
cambio porque no fui suficiente para él, sé que no lo soy para ti. Te amo mucho
pero no merezco una mujer tan bella, hermosa y considerada conmigo, que hizo
tantos sacrificios por mí y me aguantaba siempre. Te digo que más que suicidarme
por lo que me hizo Johan lo hago para no molestarte más y darte tantos
problemas, sigue adelante con tu vida y tu bella sonrisa no será fácil pero no
es imposible. Te amo mucho pero nunca te supe valorar”… Patricia
desesperada llorando se queda pensando, y así pasaron meses, sin salir ni hacer
nada; hasta que siguió el consejo de su hija y volvió a levantarse; se volvió
psicóloga para ayudar a madres que habían pasado por lo mismo que paso ella,
pero jamás olvido a su hija hizo un hermoso altar en la pieza de Stephanie con
todas sus fotos y una frase que decía “Te
equivocaste yo te amo, pero no te merezco, jamás saldrás de mi mente porque lo
bueno nunca se olvida”.
Pau
11-03 Jornada Tarde
ESTO NO ES UN POEMA DE AMOR- POR NATALIA 1004
¿Qué
tal si el verano fuera gris?
¿Qué
tal si las flores se marchitaran en un segundo?
¿Y
si pienso en la posibilidad de que las nubes cayeran del cielo, y los
revolucionarios cesaran sus llamados a la cordura?
¿Qué pasaría si nos arrepintiéramos de lo que no
hemos hecho?
¿Qué
pasaría si todos los sueños cayeran al suelo como un techo podrido?
¿Y
si las personas vivieran sin esperanza para continuar?…
Esto
no es un poema de amor, pero todo cambia cuando me invade la locura, y puedo
verte caminar
¡Qué
ajena perfección!
¡Gran
cautela me invade!
Si
me llenara de valentía, y tuviera la dicha de volar y tocar las sedas que
cubren los ángeles
entre
los remolinos de viento que giran como bailarinas,
si
me arriesgara a conocer lo prohibido,
a
explicar lo inexplicable,
viviría
contigo en un mar profundo de pinturas y manuscritos,
incesablemente
hambrientos de amor.
Pero
me invade la desdicha de no conocerte,
de
no conocer los canales de tus venas,
ni
el azúcar de tus papilas,
me
agobio la mente imaginando cómo brillarán tus ojos frente a la luz del sol
¡Vaya
que no te conozco!
No
te lo tomes a mal, pero esto no es un poema de amor.
Es
volátil tu reflejo, pero es constante tu recuerdo
¿Y
si soy masoquista al pensarte, e imagino tus labios acariciando los míos?
Pensaría
ahora
que
el verano sí es puro y cálido,
que
las flores siempre tendrán la forma de abrir sus pétalos y brillar,
que
las nubes vivirán constantemente en el cielo,
que
los revolucionarios seguirán llamando para siempre a la cordura de un pueblo de
locos,
que
nos seguiremos arriesgando a hacer los sueños realidad…
Vos
cambias mi manera de pensar
vos
me revives al imaginarte entre pétalos de rosas, vestida entre sedas con
olor a lavanda
vos
me enamoras al sonreír
pero
discúlpame, esto no es un poema de amor
como
los demás.
Violeta.
CRIMEN PERFECTO- POR KAREN NIÑO-1101
Yo no sé si usted lo ha vivido, si no lo ha
hecho, después de leer esto no lo dude un segundo, siéntese en su mesa y actúe.
Yo lo hago al menos una vez por semana, para
sentirme medio criminal, para sentirme complacido, es que no puedo evitar tener
el poder en mis manos, cometer un pecado silencioso. Mi victima puede variar,
no me agrada repetir, a veces tiene queso, a veces cereales, pero nunca, nunca
llegará a tener azúcar, bocadillo o arequipe. Usted puede elegir cualquiera. Le
recomiendo que lo haga en las mañanas o en las noches, nunca en la tarde, no
tendrá tanto suspenso, no le generará la suficiente satisfacción. Asegúrese de
estar solo, ser egoísta le va a proporcionar un deseo inigualable. Tome su
objetivo, sienta su olor, su textura suave, trate de ver si de verdad los
condenados a muerte dicen unas últimas palabras, escúchelo. Cuando tenga todo
esto listo, o si no lo quiere tener, use su herramienta, con toda la delicadeza
posible, un solo corte mal hecho podrá arruinar su perfecto trabajo. Introducir
el cuchillo será muy fácil, pero cuidado, no deje espacio para remordimientos
de conciencia, eso no le conviene. Haga un corte firme y preciso, luego tome la
mantequilla, unte el cuchillo con ella y espárzalo sobre su pan.
UN AMOR IMPREDECIBLE- POR BRAIDER LEÓN-1102
En una ciudad tan grande, peligrosa
y diversa como lo es Bogotá, se pueden ver infinidad de personas, Todas
distintas entre ellas. Unos de los recuerdos más bellos de mi vida fue cuando
iba a transitando en la estación de Ricaurte, el reloj marcaba las doce y la
impaciencia me invadía al cruzar ese eterno puente; nunca conté con el hecho de
tropezarme en la mitad en mi camino, y por ningún motivo hubiera pensado que
esa pequeña caída me llevaría directo a los brazos del hombre que fue el amor
de mi vida. Era mágico ver como sus ojos marrones me miraban con ternura y su
hermosa sonrisa me decía que en sus brazos no tenía nada que temer.
Su nombre era Kevin y pensar en él
era algo completamente indescriptible; era tan guapo como tierno y tan
inteligente como amoroso; me basto muy poco tiempo para descubrir que era ese
tipo de hombre con el que toda mujer soñaría estar. Un hombre con ideales
claros en la vida, un hombre dedicado a su trabajo, su familia y a su pareja;
un hombre que tiene tantos sueños y deseos como sangre y piel. Nuestra historia
de amor pese a que no duró lo que esperaba sí duró por muchos años. Hoy
reconozco con gran tristeza que fue enteramente mi error.
Yo era una mujer algo apasionada e
impulsiva, soñaba con conocer las cosas bellas que tiene la vida; pero también
amaba tomar riesgos, era un éxtasis para mí la sensación que provoca la
adrenalina al recorrer todo mi cuerpo. Era un deseo que me impulsaba ser “una
chica mala” pero esa “maldad” que alguna vez amé, se convirtió en la razón de
muchos meses de llanto.
Cuando conocí a Kevin descubrir lo
maravilloso y mágico que puede llegar a ser el amor verdadero. Nunca me imaginé
que una mujer como yo pudiera ser merecedora de ese cariño tan especial, de
esos detalles llenos de dulzura, de aquellos momentos de romance y de alegría,
en fin, de todas esas pendejaditas que uno siente cuando por primera vez se
enamora. Pero a pesar saber que lo tenía todo, me sentía incompleta; pensaba
constantemente en la juerga, el libertinaje, el desenfreno de antes, ¡me hacía
tanta falta! Y fue por esa razón que estúpidamente decidí arriesgar y perder.
Cuando por fin convencí a Kevin de
ir por primera a un bar me sentí liberada. No recuerdo hacia donde lo lleve aquella
vez; tal vez a la primero o a chapinero, el punto es que él se sorprendía de
contemplar la facilidad con la que me desenvolvía en ese entorno que para él
era tan nuevo. Éramos una pareja feliz y ebria esa noche. Y en medio de la
pista conocí al sujeto más interesante que alguna vez vi.
Su nombre nunca lo supe, pero con
el volví a sentirme viva (o al menos sentí lo que estúpidamente creí que era la
vida en aquel entonces) fueron casi tres meses de dicha, pero poco fue lo que
disfrute y mucho lo que tuve que pagar.
Un día desprevenidamente ambos
hombres llegaron a mi puerta, y confundidos me llenaron la cabeza de
acusaciones y quejas, yo no hice otra cosa más que llorar y pedirle perdón a
Kevin; pero ya era muy tarde, él había tomado al decisión de irse, y qué
sorpresa darme cuenta de que ninguno se fue solo, sino que ambos tomados de la
mano decidieron alejarse de mi camino emprender juntos el suyo.
Esto me dejo una gran lección:
apreciar lo que se tiene no es dejar de vivir, y cuando se vive en pareja cada
paso que se da, se da junto al otro. Nuca se sabe cuando la suerte te pueda
cambiar.
Autor: Brayder León
lunes, 12 de mayo de 2014
Para: TODOS - 25 de febrero de 2014
·
Veo que pocos hombres enviaron carta.
Espero que los hombre participen sin pena ni inconvenientes (¿será que hay
pocos hombres en esa clase?)
·
Por favor no escriban frases con
lastimería… casi todos los que estamos acá cometimos un error y estamos pagando
por ello (aunque a veces la justicia parezca injusta). A las personas hay que
exigirles para que produzcan… a ustedes les exijo que den calidad y ustedes por
favor exijan calidad a los autores. Todos tienen problemas o situaciones
adversas, en la cárcel o fuera de ella.
·
La ortografía no es lo esencial
pero es muy importante. Vi algunos errores que deberían corregir en futuros
textos: “ablando, eh estado, aya ≠ allá, nadien, desfallezer,
serteza, anegdotas, halla ≠ haya, halla ≠ allá. Sin embargo, les digo que
tienen buena ortografía... cuando estuve en la universidad vi gente que cometía
muchos más errores. Pilas con las tildes y puntuación. ¿Les doy los nombres de
lo que cometieron errores?
·
Es importante
que nos enfoquemos en la crítica literaria. De ser posible algún autor les
contará cosas que acá suceden, pero no debemos generar comunicación personal
sino literaria ¿ok?
·
Como le comenté
a algunos, la familia es muy importante y sería bueno que compartieran con
ellos su experiencia de críticos literarios (y críticos de la vida).
·
Los invito a que
no escriban sus nombres completos. Es mejor que usen seudónimo para evitar
malos entendidos. Sin embargo, en este programa realizamos revisión de toda la
información que fluye.
·
Yo sé que con
esta primera entrega no tuvieron mucho tiempo para escribir sus análisis.
Espero que en nuestra próxima comunicación sustenten su postura ante el texto
con argumentos; pueden analizar situaciones, personajes, autor, fluidez, etc.
·
Finalmente
abrazo y espero poder enviarles cuentos míos; aunque últimamente estoy falto de
inspiración y tiempo. Bye. Voy a leer un libro que escribió un señor de nombre
Vladimir N.
Pd.
Febrero 25 2014 10:13. Acabé de
entregar las cartas que ustedes enviaron. Vi caras de alegría. Espero enviar
respuestas esta semana.
Febrero
25 5:07 p.m en la celda. Hoy no fueron a
clase algunas personas, mañana entregaré lo que quedo pendiente.
Marzo
01 9:53am: Los presos no entregaron
cartas, es un poco difícil la comunicación. Tengo la idea de seguir con el proyecto
pero con un solo escritor. Ya le escribí a la profe Yamile, ella les cuenta.
Marzo
02 2014. 2:02 p.m. con mi visita. Estoy organizando las cartas para
enviarles con mi hermana.
Para: Karen Hernández
Mucha
Karen en ese salón. Escribiste una reflexión y eso es bueno. Aunque falta un
poco de análisis del texto. Tienes buena redacción.
Para: Yenny Tatiana Vásquez P.
Escribiste:
“… Tal vez mi respuesta a lo que usted escribió no sea la mejor…” Te digo que
en la escritura y en la oralidad es el receptor quien decide si algo le parece
bueno o malo y nunca será culpa tuya si alguien toma a mal tu opinión. Es bueno
que expreses tu análisis y lo hagas con sustento lógico; déjale al lector la
posibilidad de expresar su punto de vista (sea cual sea). Respecto a tu
análisis, me gusta que relaciones la historia con tu entorno y saques provecho
de la lectura. Te cuento que acá en la cárcel la gran mayoría de las personas
tenemos cambios positivos y no pensamos en delinquir. Hay unos pocos que no
actúan así. Yo he llegado a pensar que el problema central, donde se inician
los delincuentes está en conflictos familiares. Mantén las mejores relaciones
con tu familia e invita a los demás a hacerlo.
Para: Nayarid
Tu
letra se parece a la mía. Siento mucho que el cuento que leíste estaba casi
inentendible. Espero que podamos enviar mis historias y con mejor contenido y
caligrafía.
Para: Tina
Dices que la historia de William te pareció intrigante, sería bueno argumentar por qué. Enviaste 3 preguntas para el autor. Me gusta la que dice ¿Para usted qué es la felicidad? Respecto a eso te digo que la felicidad no puede depender de dónde estamos o donde no estamos; tampoco depende de con quien estamos o con quien no…
Ahora son las 5:30 p.m. cuando le escribía a Tina (8:55 a.m) colocaron una película “El cazador” y fui a verla, luego jugué fútbol (micro) y lavé ropa. Como a las 2:30 me puse a leer, me dormí, a las 3 p.m. bajé por la comida y luego formar en el patio para que nos cuenten. A las 5 subimos al pasillo y aquí estoy, de nuevo.
Para NN
Algunos
textos cuentan experiencias personales y otros no. Aunque las historias de un
libro no sean reales, nosotros sí podemos relacionarlas con nuestras vivencias
y sacar provecho de cada lectura. Haces bien al “reflexionar sobre tus
comportamientos y la sociedad en la que vivimos hoy en día con tanta presión”.
Para: Jennifer Rosero Olaya
Veo
que enviaste dos cartas. Chévere. Sería bueno que enviaras un análisis más
profundo y no te quedaras en la sola opinión. Me gusta que hayas enviado
algunas preguntas para el autor.
Para: Lina Cupaje
Ja,
ja, muy bueno que le recomiendes a William mejorar la letra. ¿Puedes creer que
la carta que… 7:40 Lina espera un momento… Ya calentamos la comida y vamos a
comer… vino el Chinche, un pelado de 19 años que parece de 14… le voy a dar
comida a él… le gustó el arroz chino y la arepa. 9:16pm me puse a ver t.v. y me
distraje más. Voy a ver séptimo día… luego sigo…
24/02
8:16am
…
Voy a leer lo que escribí ayer… listo ¿puedes creer que la carta que William
escribió primero estaba peor? Yo le dije que escribiera una mejor y esa es la
que tú leíste.
Para: Lia
Felicitaciones
por tomarte el tiempo de leer la historia. Vi que sacaste tus conclusiones.
También hablas de Dios como N.N. de la carta azul y otras personas; a todos la
misma recomendación.
Para la chica de la carta azul
---------o--------
7:14 acabo de ir a lavar loza que estaba sucia de arroz chino y pescado que con
amor hoy me trajeron. Hoy domingo comemos a las 7 o 8 p.m. Entre semana la cena es a las 3:00pm.
Sigamos.
Para:
N.N. (la persona de la carta azul)
Chica
(¿?) de la carta azul, cuando leo que leíste la carta junto a tu familia mi
alma se emocionó de alegría. Veo que analizaste la carta y sacaste tus
conclusiones, eso es bueno. Te recomiendo separar un poco la obra del autor; es
posible que haya muchísima relación pero en este caso nos enfocaremos en el
texto escrito. Perdón por hacer yo un comentario personal: Parece que eres de
creencia cristiana y se puede ver que eso en realidad sirve para que seas de
buenos sentimientos y así lo expresas en la carta. Te cuento que yo no soy
cristiano, pero mi familia sí lo es y gracias a eso se respira un agradable
ambiente de amor y paz… no dejes acabar la felicidad pase lo que pase. Otra
recomendación: lee la biblia completa y haz tus propios análisis de esas
lecturas. No es sencillo leerla, pero me parece justo leerla para predicarla
con conocimiento. Yo ya la leí aunque no predico la palabra.
Para: Angie
Escribiste:
“… me llamó mucho la atención la parte que decía que conoció a
alguien que los atendía muy bien…” Angie, si algo te llama la atención intenta
ir más al fondo del asunto y tratar de sacar tus conclusiones, como si
estuvieras creando un texto a partir de lo que lees. Respecto a tu texto “La
vida”, no haré una crítica literaria, sólo me limitaré a decir que para mí es
difícil vivir los sueños y las esperanzas, he recibido golpes en la vida y
descubrí que el deseo y anhelo de cosas en la vida hace que te estrelles más
duro. Ahora lo que hago es no soñar. Me levanto todos los días haciendo lo que
debo hacer, cumpliendo mis obligaciones y teniendo la mejor actitud con
aquellos que me rodean, saludando, sonriendo, trabajando y viviendo sin
preocuparme por lo que pueda ocurrir; sólo espero que actuando bien las cosas
salgan bien. Chévere que estés creando literatura. Todos queremos ser
escuchados, en la cárcel o en la libertad.
Para: ENY
Bonita
tu frase “tuve el atrevimiento de leer tu cuento”. Eres la primera que expresa
falta de contenido y “sustancia”(bonita palabra también) además le recomiendas
al autor mejorar su desenvolvimiento gramatical sin ser ofensiva. Bacano.
Pareces tener una expresión oral y escrita y exiges que los demás también la
tengan; no es lo fundamental en una obra, pero no deja de ser importante.
Para: Yair Gomez
Escribiste:
“… esta historia conmueve a más de uno…” ¿eso te consta o lo crees?
Recomendación para ti y para todos: La crítica la hacen cada uno con sus
creencias, conocimientos y argumentos. No tengan temor en expresar sus reales
opiniones sobre las obras; nadie se va a morir por eso (eso espero). Critiquen
con argumentos. Chévere que envíes ánimo y bendiciones.
---------o--------
Me duele un poco la mano, son las 6:35pm y el vallenato sigue sonando en la
celda. Todavía faltan 8 días para enviarles esta carta y ya pienso en cómo será
recibida por ustedes. Sólo espero que estén felices, cuando uno está feliz ve
todo más agradable. Los que están aburridos o de mal humor por favor salgan al
patio… Mentira, hagan caso y sigan leyendo.
Para: Camilo Abril
Camilo
en futuras comunicaciones no escribas el nombre del colegio (yo sé que no se
presentará ningún inconveniente, pero la gente dice tantas cosas malas de
nosotros los presos que, alguien podría decir que “somos un peligro”). Me gustó
mucho ver que en verdad leíste la historia y en verdad te pareció bueno. Mi
recomendación es sinceridad en la crítica. Buen trabajo.
Para: Parasite
¿Puedo
leer tu obra? me gustaría hacerlo y poder realizar una crítica literaria. El
problema puede ser el ingreso del documento a la cárcel, esperemos que sea
posible. Hazme un favor dile a la profe Yamile que te permita leer “La Grosera
Estupidez de la Cordura” (si ella dice que es conveniente).
Para: Brayan Rodríguez
No
tengas temor en expresar tu opinión sobre una obra literaria si algo no te
agrada lo dices y lo sustentas con argumentos. (Esto va para todos: Hagan
comentarios, duros o suaves, pero parados en la obra (sin pisarla) y
argumentando con la misma obra o lo que ustedes ya saben sobre crítica
textual).
Para: María Isabel Narváez
Muy
bonito que tengas los mejores deseos de paz y bienestar para nosotros. Te
aseguro que cada día lo vivimos con la esperanza de mejorar en todo aspecto. Te
recomiendo que en futuras comunicaciones hagas más comentarios al texto. Amén a
tus buenas palabras.
Para: Braider León
Te
cuento Braider (qué extraño nombre, primera vez que lo leo) que las personas
que harán parte de este programa no han sido escogidas definitivamente todavía,
es posible que los autores cambien. (La escogencia la hago yo y creo que es
conveniente enviarles a ustedes textos mejor elaborados). Me encantó que le
sugirieras al autor mejorar el uso de la letra “H”. Ojalá te haga caso.
Para: Jenifer Rosero
Escribiste
que te parece “cruel” algo que se contó en la historia. Eso muestra nobleza y
sensibilidad de tu parte y en un lector eso es muy bueno. Sin embargo, (es mi
punto de vista y puedo estar equivocado) la literatura se debe tomar como
ficción aunque se parezca mucho, mucho a la realidad. Veremos qué te escribe el
autor de “Un día en el polo”.
Para: Karen Niño
Me
gustó que valoraste el dibujo que hizo el escritor. Te cuento que yo estoy
escribiendo una novela y las imágenes serán muy importantes allí. Valoraste
igualmente las descripciones que hace el autor; respecto a esto te digo que no
me agrada tanto, exagerada descripción. Alguna vez intenté leer un libro
titulado “Madame Bovary” y no fui capaz de terminarlo, me aburrió la exagerada
descripción, pero tal vez tú eres mejor lectora que yo. Escribiste: “ser leído
se siente bien” y estoy totalmente de acuerdo.
Para: Julián A. Meléndez M.
Hi Julian I am Diego Rodríguez
and my nickname is GODAI. I have a good English level because I am an English
teacher. I graduated from Universidad Pedagogica in 2008. A good way of
learning English is by realizing your way of learning. In my case, I discovered
that I learn better by talking to people face to face. There are other ways
like listening to music or watching movies or writing or by reading, etc. I can
see you are a good person; keep behaving. I like English but amo
el español.
Domingo 23 de febrero 2014
Domingo 23 de febrero de 2014
En una celda del cuarto piso patio
1A La Modelo.
Diego Raúl Rodríguez Ostios
Chicos
son las 5:25 de la tarde. Recién leí las cartas que ustedes enviaron y que
hacen parte del programa que intentamos llevar a cabo (les pido me disculpen
por leer la correspondencia, pero deben comprender que es necesario hacerlo.
Además, también quiero escribirles y comentarles mi percepción de esta
comunicación que estamos generando entre ustedes y algunas personas privadas de
la libertad).
Hoy
hablé con la profe Yamile y puedo ver que esta propuesta literaria ha tenido
acogida entre ustedes y les cuento que aquí también ocurre lo mismo. Espero muy
pronto poder enviarles historias mejor elaboradas. (Mientras estoy escribiendo
esto, un compañero de celda escucha Radio 1 y me alcanzo a distraer un poco).
Antes
de comentar, brevemente, sus cartas, les quiero decir que hoy me visitó mi
amada mamita y de corazón me nace decir que respeten y valoren a todas las
personas que hacen parte de su entorno y que a sus padres obedezcan y, en la
medida de lo posible, mantengan las mejores relaciones con ellos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)