miércoles, 16 de abril de 2014

Presentación

En principio sólo intentaba ser un espacio que propiciara la lectura y la escritura a partir de una verdadera necesidad comunicativa. Hoy entendemos que es una posibilidad de transformación social porque este intercambio de textos nos permite a todos revalorizar los conceptos de libertad, felicidad, justicia, familia… reconociendo profundas problemáticas sociales y mejorando nuestras habilidades humanas para entenderlos y enfrentarlos.

Hace unos meses el azar o el destino, aún no lo sé porque no entiendo todavía la diferencia entre lo casual y lo causal, puso en mis manos un proyecto maravilloso, era el borrador de la novela “VERSIONES” que Diego Raúl Rodríguez Ostios había estado escribiendo desde la soledad y el encierro de una celda en la cárcel Modelo de Bogotá. Pude apreciar en la narración los elementos que más valoro en una novela de hoy, pude encontrar en la historia ficcional toda la sinceridad de quien habiendo vivido, no puede dejar de expresar su vivencia y a través de ella comprender, como dijera Kundera, los pliegues ocultos de la condición humana. Me enamoré en seguida de esa novela que apenas se gestaba y tal vez también del personaje y quise conocerlo, como en la novela el autor y el personaje se confunden, tampoco yo sé si es más real Don Quijote que Cervantes, si el Diego del relato o el Diego al que conocí y pude abrazar varios meses después.
Ahora trabajo con él en este hermoso proyecto, muchas cosas han pasado que van a quedar consignadas aquí, muchas cosas van a seguir pasando. Una obra de teatro, un poema, algunos cuentos se han ido construyendo mientras la novela termina su proceso de gestación.

Lo de las cartas ya no sé cómo pasó, creo que fue por Jhon, el compañero de Diego en la prisión que escribe poesía y a quien emocionaron mis cartas; o por Karen, mi estudiante, que me ayudó con la digitación de la primera parte de la novela y escribió la primera carta de un estudiante para Diego; o tal vez por Mauro, que hoy me acompaña con tanta generosidad, con tanto amor y con tanta sabiduría que no sé donde caben en un muchacho de 17 años, ayudándome en la construcción de este espacio que nos va a permitir una comunicación más plena de todo este caudal de pensamientos y sentimientos que se ha ido generando.

Quisimos involucrar a otras personas en estos intercambios que nos parecían tan valiosos y tan ricos “Nada para mí que no sea para los demás”, creemos en eso. Diego invitó a algunos compañeros a escribir cuentos, yo invité a algunos de mis estudiantes a escribir cartas y aun con toda las dificultades que una comunicación así puede traer, hemos conseguido un material que hoy podemos mostrar con orgullo y compartir porque sabemos que puede ser fuente de crecimiento espiritual para quien quiera verdaderamente Leer lo que aquí dice.

1 comentario:

  1. chicos los felicito por ahora esta la forma de comunicarse con todo su exterior pero muy pronto sera de otra forma.
    Diego te aprecio mucho y se que todo un día sera mucho mejor.

    lluvia.

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