jueves, 11 de septiembre de 2014

VISITAS

Recibimos este hermoso regalo del poeta Celedonio Orjuela:


La mujer que veo en la prisión de singular manera escucha con las otras el canto lo desmañado del hombre en los poemas que leo Dispone a las demás para escuchar a los que pasaron y no pasaron los límites Nazim a veces Sabines Alivian esas voces dice la mujer de fina educación Llegué a decirles de Wilde María Mercedes Fray Luis Villón…
La mujer de equivocados asuntos dispone la clase las ausentes se revelan en el aula Se juntan Vallejo Camoens Cervantes Genet y otros ocupantes
Al partir me abraza despojada me dice en un susurro por aquí por estos lados Mutis Porfirio lo demás transcurre sibilino Celedonio Orjuela

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Selénica - Carlos Mario Ospina

Como la luna entre estos barrotes, te asomas a la celda de mi corazón, no soy tu único poeta, eso lo sé, pero soy el que más te ama. Mis noctívagos deseos me han llevado hasta vos, mi bella, que sos bella como la noche y peligrosa y prisionera como ella. Como la luna me iluminas el alma en esta cárcel de mis huesos. No eres la única que he amado, eso lo sabes, pero sí eres mi musa, como la luna es sólo una. Estaba perdido y nocturna llegaste, entre vino rojo y sensuales palabras sortílegas. Ahora te espero cada noche y miro la luna y te escribo en su luz con mis poemas. A veces ella me mira, y me dice tu nombre. 

Carlos Mario Ospina

TIEMPO

Me voy esnifando este tiempo que es sólo polvo
Picando mis pensamientos entre pase y pase
En esta ansiedad que pudre mis deseos
Un grillo canta a la noche y me invita
A drogarme de estrellas solitarias
Ya sin ganas, la muerte me mira melancólica

Sabe, que su mirada ya no me fascina.

Carlos Mario Ospina

Náufrago

Navego en la quietud de este mar interminable
Como un náufrago que en las palabras se ahoga
Sólo un silencio parecido a tu nombre me mantiene vivo
En el bullicio de este cementerio del espíritu.

Y aunque sufro, a veces me visita la libertad en tu cuerpo desnudo
Anulándome de esta muerte más abismal que la misma tumba
Revelándome la poesía libre e indómita que palpita en la vida
Y que de la vacía podredumbre salva a quien incansable le busca.

Sólo quiero decirte que nunca te vayas aunque tengas que irte
Aunque todo quiera separarnos y abandonarnos en este cruel piélago del tiempo
Tan sólo toma mi silencio que dice te amo y vete con él
Porque el verdadero Amor se conoce es en la ausencia.



Carlos Mario Ospina

Carta de Carlos Mario



Carta personal de Daniel