Navego en la quietud de este mar interminable
Como un náufrago que en las palabras se ahoga
Sólo un silencio parecido a tu nombre me mantiene vivo
En el bullicio de este cementerio del espíritu.
Y aunque sufro, a veces me visita la libertad en tu cuerpo
desnudo
Anulándome de esta muerte más abismal que la misma tumba
Revelándome la poesía libre e indómita que palpita en la
vida
Y que de la vacía podredumbre salva a quien incansable le busca.
Sólo quiero decirte que nunca te vayas aunque tengas que
irte
Aunque todo quiera separarnos y abandonarnos en este cruel piélago
del tiempo
Tan sólo toma mi silencio que dice te amo y vete con él
Porque el verdadero Amor se conoce es en la ausencia.
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