Vivir quisiera como las aves
que van en vuelo sin
importarles
las ramas secas ni las espinas
porque es el cielo su gran
camino.
Vivir quisiera como los peces
que ante las olas no se
detienen
sus avenidas son coloridas
donde hay corales, algas y
vida.
Vivir quisiera como las plantas
que aunque haya piedras fuertes
se enraízan
y no sucumben al recio viento
acogen nidos, buscan el cielo,
elevan sus ramas , brotan sus
flores,
dan alimento a bestias y a
hombres;
Vivir quisiera como la brisa
yendo a las pieles hecha
caricia
y no se cansa y no desespera
llena de aromas de primavera
núbil se eleva con los sueños
con su vestido de terciopelo.
Como el infante vivir quisiera
lleno de vida y con su
inocencia
cuestionar siempre, siempre
creyente
que ve en sus padres, guerreros
fuertes,
son como héroes que no le
fallan
y si le fallan el niño calla,
y si un dolor le cubre de llanto
pasa la página, sigue
cantando..
Vivir quisiera como el camino
siempre dispuesto siempre
expedito,
aguarda amable por el viajero
que va cargado sin rumbo cierto
no menosprecia a los peregrinos
ni al forastero, ni al forajido
y aunque haya piedras que sean
filosas
nacen al margen las bellas
rosas.
Vivir quisiera como los cielos
con luces miles, claras, espléndidas,
de noche en luna se adorna
claro,
destella vida sobre los cardos
y trae la lluvia, riega
frescura,
baña la peña, rompe las brumas,
y cuando el día de azul intenso
es como un mar que se torna en
lienzo.
C.C. 80249326
TD. 353535
PATIO. 1A EC. MODELO BOGOTÁ
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